Qué son las cookies y para qué se utilizan
Seguro que en numerosas ocasiones te has topado con un mensaje que te impide ver el contenido de una web y solicita que aceptes unas condiciones para continuar, ¿verdad? Esas condiciones son las llamadas cookies. ¿Sabes qué son y cuál es su objetivo?
A continuación te contamos para qué se utilizan, qué tipos hay, qué ocurre si las desactivas y qué consejos debes conocer para evitar el peligro de alguna de ellas.
¿Qué son las cookies?
Las cookies son archivos creados en los sitios web que visitan los usuarios y que guardan información de relevancia como las preferencias de los visitantes, su idioma o la localización.
Los archivos que las cookies instalan en el ordenador almacenan datos con el objetivo de hacer más cómoda y personalizada la experiencia de usuario. Formando parte, además, de los métodos de medición y publicidad del sitio web.
En resumidas cuentas, las cookies hacen las veces de rastreador de nuestro paso por Internet para crear un perfil único en base a nuestros intereses, gustos y necesidades. Hasta aquí todo correcto.
¿Dónde está el problema? El principal inconveniente viene dado cuando se vuelven incompatibles con la protección de la privacidad del usuario. Al igual que evitas publicar información muy personal de ti o de tu familia o eliges pagar de forma segura en Internet, también debes evitar aceptar las cookies sin conocer qué datos van a rastrear.
Para ayudarnos a averiguar su finalidad, la Unión Europea ha lanzado una nueva ley de protección a la privacidad del usuario. Esta nueva ley ha dividido las cookies en diferentes tipos y a continuación te contamos cuáles son.
Tipos de Cookies
Aunque parezca que las cookies son algo negativo e incluso peligroso, estas son esenciales para la navegación en internet. De hecho, no podrías disfrutar de tus páginas favoritas sin ellas.
Actualmente hay muchos tipos de cookies, pero nos vamos a centrar en las nuevas categorías:
- Según la entidad que lo gestione:
- Propias: son aquellas que se envían a tu ordenador desde un equipo o dominio gestionado por el propio editor. Desde ese propio dominio se presta el servicio solicitado por el usuario.
- Terceros: son aquellas que se envían a tu ordenador desde un dominio que, a diferencia de las cookies propias, no es gestionado por el editor, sino por otra entidad que trata los datos obtenidos a través de las cookies.
- Según la finalidad:
- Técnicas: son aquellas que permiten al usuario la navegación a través de una página web y la utilización de las diferentes opciones o servicios que en ella existan, como: Identificar la sesión, recordar los elementos que integran un pedido, realizar el proceso de compra de un pedido o controlar el fraude vinculado a la seguridad del servicio.
- De personalización o preferencias : son aquellas que permiten recordar información para que accedas al servicio con determinadas características que diferencien tu experiencia de la de otros usuarios, como por ejemplo el idioma.
- De análisis o medición: son aquellas que permiten al responsable de las mismas el seguimiento y análisis del comportamiento de los usuarios de los sitios web a los que están vinculadas, incluida la cuantificación de los impactos de los anuncios.
- De publicidad: son aquellos que almacenan ciertos datos que permiten desarrollar un perfil específico para mostrar publicidad en función del mismo.
- Según el plazo de tiempo que permanecen activadas:
- De sesión: son aquellas que están diseñadas para recabar y almacenar datos mientras accedes a una página web. Eso sí, desaparecen al terminar la sesión.
- Persistentes: son aquellas cookies en las que los datos siguen almacenados y pueden ser accedidos durante un periodo definido por el responsable de la cookie. El peligro está en que ese periodo de tiempo puede ir de unos minutos a varios años.
Como puedes comprobar, existen determinadas cookies que no favorecen al usuario, por lo tanto te aconsejamos que antes de aceptar compruebes qué tipo de cookie son.
¿Qué ocurre si desactivas las cookies?
La respuesta a esta pregunta es tan simple como importante: evitando las cookies ganas en privacidad. Ni más ni menos. Al desactivar cookies publicitarias podrás disfrutar el contenido de la web, pero no verás anuncios orientados con tu perfil, tampoco registrarán tu paso si desactivas las cookies de análisis, ni tu configuración de idioma o moneda quedarán guardadas al evitar las cookies de preferencia.
Desactivar las cookies modifica nuestra experiencia de navegación, haciéndola menos personalizada. Por ello, es interesante analizar en qué webs podemos aceptarlas y cuáles no para lograr el equilibrio perfecto entre comodidad y privacidad.
¿Cómo desactivar cookies en Google Chrome?
El navegador más utilizado del mundo nos permite desactivar de forma sencilla todas las cookies de la red. En el ordenador, abre Chrome. Haz clic en los 3 puntos verticales, arriba a la derecha. Luego pulsa en “Configuración”.
Una vez dentro encontrarás “Privacidad y seguridad”, haz clic en “Configuración de sitios web” y luego en “Cookies”. Solo entonces podrás:
- Activar las cookies: activa el interruptor que aparece junto a “Con bloqueo”.
- Desactivar las cookies: desactiva la opción Permitir que los sitios web guarden y consulten datos de cookies.
Mejorar la privacidad de los usuarios siempre ha sido prioridad para Google. Tanto, que el gigante americano ha desarrollado el proyecto Privacy Sandbox que busca eliminar el soporte para cookies de seguimiento de terceros en su navegador.
¿La parte negativa? Que esto afecta a los anunciantes y, en consecuencia, a los ingresos de las webs. Dilema a la vista.
Consejos para mejorar la privacidad al aceptar cookies
El objetivo principal de las cookies es beneficioso para el usuario, pero con el paso del tiempo se empezaron a utilizar para otros fines como la recopilación de datos de valor.
Para frenar este impacto negativo en los usuarios, a finales de 2020 la Agencia Española de Protección de Datos aprobó una nueva ley que endurece las normas sobre el uso y consentimiento de cookies.
Para conseguir que se instalen las cookies de forma adecuada sigue nuestros consejos:
- Rechaza las cookies innecesarias: ahora que tienes la posibilidad de rechazar ciertas cookies, evita aceptar las que no sean necesarias, de esta manera protegerás tu privacidad y no tendrás peligro sobre tus datos.
- Cambia tu estilo de navegación: adopta un estilo de navegación más cauteloso. Puede navegar de forma incógnita y borrar las cookies periódicamente.
- Instala una herramienta que evite el seguimiento, como Avast AntiTrack, que detiene el seguimiento web.
Consejo extra: Informa a tus hijos de las cookies, y explícales por qué no deben aceptarlas todas. Protege la privacidad de los más pequeños.
Esperamos que te haya servido nuestro artículo sobre las cookies y que hayas aprendido qué debes hacer a la hora de encontrarte con ese mensaje.