Cómo saber si un test de velocidad es fiable
Muchos usuarios desconocen cómo realizar correctamente un test de velocidad y si los resultados son reales. La cuestión es… ¿cómo saber si un test de velocidad es fiable?
La conexión de fibra óptica garantiza el 100% de los megas contratados, pero siempre que hay un problema tendemos a comprobar la velocidad y acudimos a los clásicos test online.
Eso sí, la fiabilidad de un test de velocidad varía en función de una serie de factores que no debemos olvidar. Asegúrate de que los cumples antes de llamar al servicio técnico en modo ‘Walking Dead’:
Siempre con cable, nunca con Wifi
Para comprobar la velocidad real de la línea, hay que conectar el ordenador al router mediante cable. Las señales Wifi se atenúan muy rápidamente, tanto en 2,4GHz como en 5GHz, y la potencia de su conexión se ve afectada por agentes externos. Además, el Wifi se ve afectado por la saturación debido a la masificación de usuarios, lo que aumenta las interferencias.
No usar el servicio
Cuando se realiza una prueba de velocidad, ningún usuario debe estar usando el servicio. Es importante estar atento a que no se están generando actualizaciones de programas, descargas, etc. en ninguno de los dispositivos como, por ejemplo, videoconsolas o Smart TV.
Comprobar si el ordenador tiene capacidad
En las conexiones con cable, las tarjetas de red de los ordenadores soportan 100mb o 1000mb (1GB). Esto es fundamental, pero no lo único importante, también lo es la velocidad del disco duro. Su capacidad permitirá aprovechar en mayor o menor medida el potencial máximo de las prestaciones de la fibra óptica contratada.
Varias veces al día
Siempre que se haga un test de velocidad de la conexión, se debe hacer en diferentes momentos del día para evitar la saturación de la Red. Esta ralentización es más habitual en franja de noche, ya que aumenta el tráfico de usuarios conectados a Internet.
Cuidado con la publi ‘oculta‘
Algunos de las páginas con test de velocidad pueden ‘ocultar’ publicidad de operadores que buscan, en realidad, la venta de un servicio o la captación de clientes de otras compañías proveedoras de Internet.